Flora y Fauna
Poema de INX, traído desde su blog El bosque de los signos
Aquí la flora:
el moroso cuidado de la rosa o la lila
la bendición del agua
ensayando la blandura de la hierba
su devoción, el gesto
con que acepta y se inclina
cuando arrecian los vientos,
la miseria del mundo
el puño encallecido del mal
que arranca brotes
o estrangula los delgados canales
donde corre la savia.
La fauna allí:
el carnero que enrieda
sus cuernos en las cercas
-todo tiene su cerco, su tope, su muralla-
el gallo que no duerme
el pinguino que oscila
los perros que resisten
el caballo impaciente
erguido en la belleza de sus formas
el dorado escarabajo de los templos
la cabra de las cumbres
la anguila que se escurre
en las aguas del lago
los peces que prosperan
en milagros antiguos
los ciervos que se cantan,
como senos pequeños
de una amada muchacha
las crías de los hombres
antes de dar el paso.
Bajo el sol
adivinando el curso
que tomarán los años
en las noches de luna,
en las vacías sobre el llano
o las cumbres
debajo de las lluvias tropicales
en los blancos inviernos
en los mares de danzantes medusas
con las algas que traman lazo a lazo
el soporte del sueño,
el lecho de los ríos.
Aquí y allí
sólo un inmenso amor
inmerso en las formas del fondo
la inquietud de las grietas,
la soledad de orillas.
Aquí la flora:
el moroso cuidado de la rosa o la lila
la bendición del agua
ensayando la blandura de la hierba
su devoción, el gesto
con que acepta y se inclina
cuando arrecian los vientos,
la miseria del mundo
el puño encallecido del mal
que arranca brotes
o estrangula los delgados canales
donde corre la savia.
La fauna allí:
el carnero que enrieda
sus cuernos en las cercas
-todo tiene su cerco, su tope, su muralla-
el gallo que no duerme
el pinguino que oscila
los perros que resisten
el caballo impaciente
erguido en la belleza de sus formas
el dorado escarabajo de los templos
la cabra de las cumbres
la anguila que se escurre
en las aguas del lago
los peces que prosperan
en milagros antiguos
los ciervos que se cantan,
como senos pequeños
de una amada muchacha
las crías de los hombres
antes de dar el paso.
Bajo el sol
adivinando el curso
que tomarán los años
en las noches de luna,
en las vacías sobre el llano
o las cumbres
debajo de las lluvias tropicales
en los blancos inviernos
en los mares de danzantes medusas
con las algas que traman lazo a lazo
el soporte del sueño,
el lecho de los ríos.
Aquí y allí
sólo un inmenso amor
inmerso en las formas del fondo
la inquietud de las grietas,
la soledad de orillas.
1 Comments:
Me impresiona mucho este poema. Sobre todo esto:
"Aquí y allí
sólo un inmenso amor
inmerso en las formas del fondo
la inquietud de las grietas,
la soledad de orillas."
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