26 de junio de 2005

Es un decir en espera

Nuestro blog no será publicitado en la red hasta que sus gestores y creadores se reunan y fijen una línea a seguir, algunos criterios y, sobre todo, algún compromiso de participación más o menos regular.
Por ahora, sigue en la UCI.
Puedes darle un poco de oxígeno, entre tanto, cuando te apetezca.
Para que no muera. Si tu te animas, yo también.


¿Para qué me sirve si no lo uso?

1 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Está ahí aunque no lo use... El lápiz de labios verde manzana de cuando quise ser única. La colección de discos de vinilo que resistieron a las mudanzas y que ya no tengo donde escuchar. Los apuntes de esos cursos tan interesantes, el preservativo-regalo del último Dia del Orgullo Gay, el libro de Marcuse que llevé bajo el brazo todo un trimestre sin leer, los pasaportes caducados, las cartas de cuando se mandaban cartas, las estampas de los niños que hicieron conmigo la primera comunión, el calendario del año que creí sería el primero de una vida nueva, las minúsculas botitas de lana que tejió Montse para Cristina cuando supe que iba a nacer, uno de esos artilugios para hacer "fondue" que me regalaron los amigos a los que un solo día invité, el par de zapatos de tacón imposible, las llaves del piso que fue de Mónica... Todo está ahí, aunque no lo use. Y sirve de mucho.

26 de junio de 2005, 11:22 p. m.  

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