10 de marzo de 2007

Ensoñó


La luz era la del atardecer y el tiempo veraniego.
Comenzó a caminar, sin pensamientos, vacío de peso y de sustancia.
Descubrió que no lo veían. Se acercó a un grupo de viandantes y les tarareó un tango al oído, pero no lo escucharon. El sí podía oír sus conversaciones.

-Estoy soñando, aunque todo parezca tan real.

Siguió hacia el sur y acabó frente a un puente metálico sobre el Riachuelo.
Se acodó sobre el bordillo y lo sintió tibio. El hedor a podrido le penetró hasta la pituitaria.
Las manchas de aceite jugaban a perseguirse en el agua.
Bajó a mirar los barcos.
En la pantorrilla, de pronto, un toque, apenas un golpecito.
Era una tarjeta que volaba con el viento. La levantó. Tenía un escarabajo pintado con temperas negra y verde e iluminado con unas pinceladas de celeste y blanco.
Un escalofrío como una descarga eléctrica lo despertó.
Saltó de la cama y abrió las puertas del balcón para que el aire de la mañana lo terminara de despertar.
En las baldosas gastadas, junto a sus pies descalzos, vio cómo se desplazaba, lento y perezoso, un pequeño escarabajo.
Por fin, dijo.

14 Comments:

Blogger Clarice Baricco said...

Me gustó, entre el sueño y la realidad hay una especie de encanto que parece que uno lo estuviera viviendo.

Abrazos

11 de marzo de 2007, 8:27 a. m.  
Blogger Pedro M. Martínez said...

Cuando Gregorio Samsa se despertó una mañana después de un sueño intranquilo, se encontró sobre su cama convertido en un monstruoso insecto. Estaba tumbado sobre su espalda dura, y en forma de caparazón y, al levantar un poco la cabeza veía un vientre abombado, parduzco, dividido por partes duras en forma de arco, sobre cuya protuberancia apenas podía mantenerse el cobertor, a punto ya de resbalar al suelo. Sus muchas patas, ridículamente pequeñas en comparación con el resto de su tamaño, le vibraban desamparadas ante los ojos.

«¿Qué me ha ocurrido?», pensó.


Kafka

11 de marzo de 2007, 10:12 a. m.  
Blogger almena said...

mmm inquietante relato
inquietante experiencia entre lo onírico y lo real.

Un beso!

11 de marzo de 2007, 12:58 p. m.  
Blogger SUAVE CARICIA said...

he leido sobre cosas extrañas, pero esto es intrigante , creo en las cosas que a veces no tiene explicacion solo los echos demuestran las realidades
dejo suaves caricias

12 de marzo de 2007, 3:57 p. m.  
Blogger malditas musas said...

Nina, esta metamorfosis es otra, una llena de Buenos Aires. Me gusta.

Gracias por la poesía que me dejaste en el blog, tus palabras abrazan.

BESOS
Musa Rella

12 de marzo de 2007, 4:16 p. m.  
Blogger Juan de la Cruz Olariaga said...

Hola me gustó, me gustó realmente, intenso y con claridad, te visitaré seguido, es una obligación, no puedo perderme tus textos. Gracias por tu visita, te dejo dos besos.

12 de marzo de 2007, 5:38 p. m.  
Blogger Elú said...

Me viene al espíritu un recuerdo de lo que se, pero no alcanzo a acordar; como el soñado que sueña al soñador.
El escarabajo...el escarabajo...
Me diste un gran trabajo querida amiga...
escribiré sobre los pormenores.

Bendiciones.

13 de marzo de 2007, 5:22 a. m.  
Blogger AnaR said...

Vine a agradecer tu visita a mi blog y me encuentro con un relato bien medido que deja al lector muchas puertas abiertas (como todo buen relato) y hasta le permite identificarse. El final me ha encantado...dejas como una intención en suspenso...

Un abrazo y gracias, ahora por dos motivos. Tu viista y estas letras.

Saludos

15 de marzo de 2007, 5:29 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Muy bueno!!!!!!! El tema de lo onírico y ese límite (a veces no tan tajante como se cree), es una de las experiencias más bellas para explorar.

Un saludo Nina, un gusto encontrarte, de verdad.

16 de marzo de 2007, 4:21 a. m.  
Blogger Umma1 said...

Cuál es el sueño y cual la realidad?

Cuentan que Jüng analizaba una paciente, que le relataba sus sueños con uu escarabajo de oro.

Sintió una y otra vez algo que chocaba contra el cristal de su ventana. Era tan insistente, el sonido, que se levantó y vio rebotar del vidrio al alfeizar un escarabajo dorado... especie rarísima...

22 de marzo de 2007, 5:07 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Jo, para leer... sin indagar, te niegas, sólo quieres leerlo y que haga lo que desee contigo; sin embargo vas empujando a que el riachuelo sea además del paisaje real (tan bien pintado...), un concpto de recreación sin identidad propia. Me pareció que el escarabajo es como el despertador...

Magnífico Nina.

23 de marzo de 2007, 11:23 p. m.  
Blogger Elú said...

Solo enviarte bendiciones y mucha energía para estos estos días..

24 de marzo de 2007, 9:36 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Uf, no sé elú... ese comentario que has hecho me ha producido inquietud... ¿Estás bien Nina?

25 de marzo de 2007, 9:35 p. m.  
Blogger Mónica Sabbatiello said...

Cuánta intuición, elu, miguel...

27 de marzo de 2007, 7:54 p. m.  

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